México al alza en ventas de autos eléctricos: retos del sistema eléctrico y oportunidades

Una reciente nota de Mobility Portal Latinoamérica, medio informativo experto en movilidad, reportó que entre enero y agosto de 2025 México registró ventas de más de 88,000 vehículos eléctricos e híbridos, cifra récord que podría incrementar a 130,500 unidades para finales del año.

Este crecimiento es una clara señal de que la electromovilidad ya no es algo futuro: es una tendencia actual que exige adaptación del sistema energético, infraestructura, regulaciones y modelos de negocio. Aquí analizamos los retos que enfrentamos, cómo FAZT se inserta en esta transición y por qué esto representa un cambio de paradigma en el sector energético.

Los retos del sistema eléctrico nacional ante el crecimiento de los EVs

  1. Aumento de la demanda energética
  • Cada vehículo eléctrico requiere energía eléctrica con ciclos regulares de carga. Si cientos de miles de autos eléctricos se generalizan, la demanda de electricidad incrementará exponencialmente.
  • El reto será generar suficiente electricidad limpia, confiable, con capacidad para satisfacer picos de demanda, sin sobrecargar la infraestructura de generación, transmisión y distribución, más aun cuando el margen de reserva operativa del Sistema Eléctrico Nacional cada vez se reduce más.
  1. Infraestructura de transmisión y distribución
  • Las redes de energía actuales no siempre están dimensionadas para soportar múltiples estaciones de carga rápida conectadas, especialmente en zonas suburbanas o regiones con infraestructura antigua.
  • Será necesario invertir en subestaciones, líneas de transmisión, cableado local para que la energía fluya sin pérdidas o fallas.
  1. Generación limpia y renovables
  • Para que los autos eléctricos realmente contribuyan a disminuir las emisiones, la electricidad debe provenir en lo posible de fuentes renovables (solar, eólica, hidroeléctrica). Si no, podríamos simplemente desplazar la contaminación generada por el uso de combustibles fósiles a la generación eléctrica.
  • Integrar renovables implica retos de intermitencia: el sol o el viento no siempre están disponibles, por lo que se necesitan sistemas de almacenamiento o respaldo eficiente.
  1. Regulación, incentivos y políticas públicas
  • Para acelerar la transición, son necesarios incentivos fiscales, descuentos, subsidios, tarifas eléctricas favorables, y regulaciones que exijan emisiones bajas o metas de electrificación.
  • Además, la normatividad para estaciones de carga rápida, permisos de conexión a redes eléctricas y estándares de seguridad deben adaptarse rápidamente.
  1. Costo para el usuario final
  • Aunque los vehículos eléctricos tienen costos de operación más bajos, la inversión inicial puede ser alta. Sin políticas de apoyo o opciones de financiamiento, parte de la población podría quedar al margen.
  • Los costos de electricidad, tarifas pico, mantenimiento de la infraestructura de carga son factores que deben gestionarse con transparencia.

FAZT: expansión estratégica para responder a la demanda

En este contexto de crecimiento acelerado, FAZT juega un papel esencial, en 5 meses de operación en Monterrey, Morelos y Coahuila, se han entregado más de 500 MWh de energía para la carga de vehículos eléctricos.

  • Incremento de estaciones a nivel nacional: Se incrementará su red de estaciones de carga rápida antes de que termine el año, ampliando cobertura en ciudades principales y corredores estratégicos. Esto no solo mejora la experiencia para quienes ya tienen un auto eléctrico, sino que reduce la “ansiedad de autonomía” para quienes están considerando pasarse a eléctrico.
  • Infraestructura confiable y preparada para picos de demanda: las estaciones FAZT pueden ayudar a descentralizar la carga, evitando presiones excesivas sobre redes locales al distribuir las estaciones en múltiples puntos y nodos.
  • Transparencia y facilidad de uso: con apps y sistemas que permiten saber tarifas, kWh consumidos, ubicación de estaciones, tiempos de carga, etc., se reduce la barrera de desconocimiento para muchos usuarios, es importante fomentar una cultura y conocimiento en torno a la electromovilidad.

Electromovilidad como cambio de paradigma y oportunidad – ¿Qué significa todo esto más allá de cifras y tecnología?

  • Es un cambio de paradigma energético: pasamos de depender de combustibles fósiles transportados y refinados, con contaminación local y global, hacia un modelo donde la energía (preferentemente renovable) alimenta vehículos limpios.
  • Es una oportunidad para hacer las cosas bien: desde la planificación urbana, regulaciones, tarifas eléctricas, incentivos para el usuario, hasta la forma en que generamos y distribuimos energía.
  • Es una ventaja competitiva: países y empresas que apuesten temprano a la electromovilidad pueden cosechar beneficios económicos (menos gasto en combustible), ambientales (menos emisiones), y de calidad de vida (menos contaminación, menos ruido).

El récord de ventas de autos eléctricos e híbridos en México para 2025 revela que estamos entrando en una nueva etapa. Pero para que este crecimiento sea sostenible, el sistema eléctrico nacional debe modernizarse: más generación renovable, infraestructura robusta, políticas públicas claras y una red de carga confiable.

FAZT está alineado con esa visión, expandiendo sus estaciones y ofreciendo una alternativa tangible para quienes ya forman parte de esta transición. La movilidad eléctrica no solo es el futuro: ya es una realidad que demanda acción en el presente. Hacer bien esta transición hoy significa asegurar un mañana más limpio, justo y eficiente.