¿Cómo cuidar la batería de tu vehículo eléctrico? Recomendaciones para alargar su vida útil sin caer en mitos

Uno de los temas que más dudas genera entre los usuarios de vehículos eléctricos es el cuidado de la batería. Es normal: se trata del componente más costoso del vehículo y el que determina su autonomía. Sin embargo, existen muchos mitos sobre su degradación, especialmente en relación con el uso de carga rápida, que vale la pena desmentir.

En este artículo te explicamos de forma sencilla cómo funciona la batería de un EV, cuáles son los principales mitos sobre su deterioro y te damos recomendaciones prácticas para mantenerla en buen estado por más tiempo.

¿Cómo funciona la batería de un vehículo eléctrico?

Los vehículos eléctricos utilizan baterías de iones de litio, similares a las de un celular pero de mucho mayor capacidad. Estas baterías almacenan energía que se entrega a uno o más motores eléctricos para mover el vehículo.

Su capacidad se mide en kilowatt-hora (kWh), y determina cuántos kilómetros puedes recorrer con una sola carga. La mayoría de los autos eléctricos modernos tienen entre 40 y 100 kWh, lo que les da autonomías de entre 300 y 600 km.

¿La carga rápida daña la batería? Mito o realidad

Uno de los mitos más comunes es que usar carga rápida degrada la batería. Esto no es cierto.

La carga rápida está diseñada y regulada por el propio sistema de gestión de la batería (BMS), que protege las celdas contra sobrecalentamiento, sobrecarga o estrés excesivo. Es decir, aunque cargues en estaciones de alta potencia como las de FAZT, el vehículo ajusta automáticamente la velocidad de carga según el estado de la batería.

Lo que sí es importante es no abusar exclusivamente de este tipo de carga, pero combinarla con carga lenta o intermedia es completamente seguro.

Recomendaciones para alargar la vida útil de tu batería

Aunque las baterías modernas están diseñadas para durar entre 8 y 15 años, aquí algunas buenas prácticas para cuidar tu batería y mantener una buena autonomía:

  1. Evita cargar al 100% todo el tiempo

Salvo que lo necesites para un viaje largo, lo ideal es cargar entre 20% y 80%, ya que esto reduce el estrés de la batería a largo plazo.

  1. No dejes que se descargue completamente

Las baterías de litio no deben llegar a 0%. Procura mantenerla por encima del 10-15%.

  1. Combina tipos de carga

Puedes usar carga rápida sin problema, pero alterna con carga lenta o intermedia cuando tengas más tiempo.

  1. Evita exposiciones prolongadas al calor extremo

Si es posible, estaciona a la sombra o en lugares frescos, especialmente en verano. Las altas temperaturas pueden afectar la batería si son constantes.

  1. Cárgala después de conducir, no justo antes

La batería se calienta durante el uso. Esperar unos minutos antes de conectar el cargador ayuda a que se enfríe un poco.

  1. Usa cargadores confiables

Siempre carga tu vehículo en estaciones certificadas, como las de FAZT, que garantizan calidad, seguridad y compatibilidad.

¿Y qué pasa con la degradación?

Como cualquier batería, la de un EV se degrada con el tiempo, pero de forma gradual y controlada. Lo más común es perder entre 1% y 2% de capacidad por año, lo cual no afecta el uso diario.

Además, los fabricantes incluyen garantías que cubren la batería por hasta 8 años o 160,000 km, lo que da tranquilidad y respaldo a los usuarios.

Conclusión: Cuidar tu batería es más fácil de lo que crees

La batería de tu vehículo eléctrico está diseñada para durar, ser eficiente y segura. Cargar en estaciones confiables como FAZT, seguir buenas prácticas y evitar los extremos es más que suficiente para garantizar muchos años de uso sin preocupaciones.

Y recuerda: la tecnología está avanzando rápidamente. Las baterías de hoy no solo son más resistentes, sino también más inteligentes y adaptables a distintos estilos de conducción.